Es un día cotidiano, casi son las diez y media en la mañana. En el pasillo del tercer piso hay 30 personas esperando, inquietas en sus sillas, algunas leen una revista, otras resuelven crucigramas.
(Deutschlandradio, 16.04.06)
–
El proyecto fue realizado en una época de altas tasas de desempleo en Alemania, en la que Kim fue todos los días a la oficina de empleo en Kassel. Mientras los demás desempleados esperaban, ella llenó las horas bordando. Hoy, su obra es un registro de ese tiempo.